UN MENSAJE DE NUESTRO CEO
Los desgarradores eventos de las últimas semanas han tenido un efecto profundamente personal sobre mí. Han hecho resurgir los inquietantes sentimientos que he experimentado demasiadas veces antes. Los inquietantes sentimientos impregnados de dolor, ira y frustración encendidos por la injusticia. Me duele desesperadamente por todos los jóvenes negros y sus familias que se quedan preguntándose: “¿Cómo? ¿Cómo seguimos adelante?”
Personalmente, lo he experimentado y visto toda mi vida. Creciendo, e incluso ahora, como un Ejecutivo y Emprendedor negro, pasando de una mentalidad de “víctima” a “vencedor” del racismo y el trato desigual, lo cual es una batalla agotadora, pero lamentablemente, necesaria.
El asesinato de George Floyd es solo el más reciente en una serie de horrores y tragedias continuas que se derivan del racismo estructural de América. Tales eventos evocan un llamado al mundo: terminen los años de odio, racismo, opresión y permítannos vivir el sueño de dignidad, justicia e igualdad para todos.
“EL ODIO HA CAUSADO MUCHOS PROBLEMAS EN ESTE MUNDO, PERO AÚN NO HA RESUELTO NI UNO.”
En los últimos días, miles de personas salieron a las calles en todo el mundo con emociones que desencadenaron protestas, muchas pacíficas y algunas disruptivas. Alrededor del mundo, hemos visto a personas unirse para luchar por estos derechos humanos básicos. Entiendo la mentalidad de que, “Si hablas y no eres escuchado, podrías gritar. Si gritas y no eres escuchado, podrías chillar. Si chillas y no eres escuchado, podrías lanzar algo.” También hemos visto a oportunistas e extremistas inexcusables apropiarse indebidamente de acciones bien intencionadas en pro de la igualdad y la justicia para todos. Como nota al margen, los disturbios celebratorios que siguen a un gran evento deportivo no disminuyen la victoria y el significado del evento... pero, me desvío.
Tuve un desafío muy difícil al contextualizar y simplificar mis pensamientos y sentimientos sobre el asesinato de George Floyd, de 46 años, después de su arresto sin resistencia por parte de la policía fuera de una tienda en Minneapolis, Minnesota, por supuestamente comprar cigarrillos con un billete falso de $20. Has escuchado las historias y visto la cobertura. Esto es una recurrencia de actos brutales que ha llegado a simbolizar la realidad de la represión, el control y el desprecio hacia las personas negras, morenas y marginadas en nuestras comunidades.
“HAZ LO MEJOR QUE PUEDAS HASTA QUE SEPAS MÁS. LUEGO, CUANDO SEPAS MÁS, HAZLO MEJOR.” - Maya Angelou
El Sr. Floyd se une a una lista cada vez mayor de vidas de personas negras, pasadas y presentes, que murieron innecesariamente, así como encarcelamientos injustificados, resultado de la injusticia social. Esto no excluye los ataques contra los estadounidenses de origen asiático; el aumento de números de mujeres y niñas indígenas asesinadas y desaparecidas; y la marginación y desplazamiento de inmigrantes que buscan refugio y que pesan en nuestros ya debilitados corazones. El apoyo mundial que se opone a los actos atroces contra George Floyd es un desbordamiento de dolor y repugnancia contra estas acciones sin ley.Por eso protestamos.Por eso las ciudades y pueblos de toda América están destrozados, humeantes y en shock después de un fin de semana como nada de lo que hemos visto en 50 años. El mensaje consistente que he sacado de esta agitación civil es el mismo mensaje que nos ha dejado la pandemia de COVID-19... los negocios como de costumbre han terminado y la disrupción y discusión deben ser la regla del día.
El racismo y la injusticia social deben terminar
Hace casi 56 años, la Acción Comunitaria nació como parte del Movimiento por los Derechos Civiles. Continuamos denunciando todas las formas de violencia y cualquier acto que deshumanice a alguien. Las palabras de la Promesa de Acción Comunitaria articulan quiénes somos y en qué creemos, “Nos importa toda la comunidad”. Y, con amor y unidad, interrumpiremos la oscuridad de estos tiempos y seguiremos “encarnando el espíritu de esperanza”.
¿Y ahora qué? Esto no es solo un problema de “NEGROS Y MORENOS”. Es un problema de Estados Unidos. La belleza de las “protestas pacíficas” fue una variedad de muchas razas, religiones, géneros, aquellos que representan diferentes estatus sociales y económicos y, finalmente, predominantemente jóvenes.
“LA RAZA ES UN POCO COMO LA GRAVEDAD, EXPERIMENTADA POR TODOS, ENTENDIDA POR POCOS.” - Profesor John Powell
Estoy arraigado en el optimismo de la acción de que tan seguro como el sol saldrá mañana, así cambiará el statu quo. El combustible y la creencia de ese optimismo son personas como tú, que se mantienen firmes, rechazando y ahora viendo claramente la retórica vacía de respuestas pasadas fallidas y fingidas.
El paso de los derechos civiles a los derechos humanos es, sin duda, doloroso. La receta para esta cura se encuentra en el diagnóstico preciso y la erradicación de la enfermedad.
Les imploro que se asocien conmigo y con lo que representamos en CEDA y Acción Comunitaria. Involúcrense. Sean conscientes de cómo el racismo y la injusticia social se manifiestan en y alrededor de sus vidas: creencias personales, relaciones e instituciones que continúan sosteniendo estos males que azotan a nuestra gran nación.
Pero permítanme ser claro, un “Llamado a la Acción para Apoyarnos” es vacío si no nos lleva a una acción y responsabilidad individual y colectiva. Es muy difícil, si no imposible, conducir un coche estacionado.
Por favor, toma los próximos 8 minutos y 46 segundos para reflexionar sobre tu respuesta cuando votes, dónde gastas tu dinero, cómo te presentas...
Atentamente,Harold Rice, Jr.Presidente y Director Ejecutivo, CEDA
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